POR PATRÍCIA SANTACRUZ GÓMEZ PhD
La exposición «Ellas ilustran botánica» abrió sus puertas al público el pasado febrero en el Real Jardín Botánico para celebrar la obra de mujeres ilustradoras científicas que dedican y han dedicado su talento a plasmar la belleza y la complejidad del mundo vegetal. La muestra podrá visitarse hasta el 19 de mayo de 2024 y en ella han participado algunas de las docentes y alumnas de la Academia Illustraciencia.
La muestra reúne una selección de obras de artistas desde el siglo XVII hasta la actualidad, de diversas procedencias y estilos, quienes a través de diferentes técnicas como el dibujo, el grabado, la fotografía y la escultura exploran la diversidad de la flora a través de su mirada femenina. Es decir, todas estas piezas expuestas no solo tienen un gran valor estético, sino que también son un testimonio de la sensibilidad artística con la que las mujeres han representado la botánica. «Ellas ilustran botánica» se convierte, pues, en un espacio para reflexionar sobre la importancia de la botánica en la sociedad y, especialmente, el papel fundamental que desempeñan las mujeres en la ilustración científica.
La exposición, comisariada por cuatro profesoras del Departamento de Diseño e Imagen de la Universidad Complutense de Madrid, reúne centenares de obras de mujeres ilustradoras, muchas de las cuales permanecían ocultas o firmadas con el nombre de sus maridos.
La exposición se divide en tres grandes secciones, dos en Pabellón Villanueva y una en el espacio Cátedra Cavanilles.
La sala norte del Pabellón está dedicada a las precursoras de la ilustración botánica en femenino, desde el siglo XVII hasta finales del siglo XIX, iniciando el recorrido con las pioneras Anna Maria Vaiana, Alida Withoos o Giovanna Garzoni, mujeres que pudieron dedicarse a ello gracias a formar parte de familias de artistas. Se han escogido para la muestra, además, autoras como Paula Millán Alosete, Victoria del Val, o la contemporánea Marta Chirino, cuyas ilustraciones forman parte de los fondos del Real Jardín Botánico-CSIC.
Así mismo, se pueden encontrar obras de artistas como Maria Sibylla Merian, considerada una de las iniciadoras de la entomología moderna, embarcándose ella misma en expediciones científicas. Por otra parte, también se exponen obras originales del siglo XIX como un herbario realizado sobre tela de Marie Fortier, así como algunas esculturas científicas, todo ello cedido para la ocasión por el Instituto Cardenal Cisneros.
«Si tuviera que elegir una ilustración histórica sería alguna de una autora que es poco conocida: Mary Delany. Esta autora inglesa del siglo XVIII hacía sus obras en forma de collage, normalmente sobre un fondo negro sobre el que pegaba pedacitos de papel de seda de colores. Me sorprendió mucho la historia que hay detrás. Delany cultivó plantas y también las dibujó y bordó, pero la técnica del collage la desarrolló ya de muy mayor, con una extraordinaria delicadeza y detalle.» Nos cuenta María Victoria Legido, comisaria de la muestra.
También encontramos un espacio dedicado a la enseñanza entre mujeres, ya que muchas de estas ilustradoras se dedicaban a enseñar a aquellas que estuvieran interesadas, puesto que la temática botánica era considerada una scientia amabilis y, por lo tanto, no había tantas restricciones para su enseñanza entre el público femenino, aunque siempre de manera privada.
En la Cátedra Cavanilles se presenta un conjunto de 600 ilustraciones botánicas realizadas por artistas de 22 países diferentes. La selección, producto de una convocatoria pública en Instagram, ha sido cuidadosamente realizada por un comité científico y artístico, buscando crear un jardín vertical dibujado al que han llamado “Green Open Gallery”. Illustraciencia ha contribuido con entusiasmo a su difusión, pues muchas de las ilustradoras participantes forman parte de la comunidad Illustraciencia y son alumnas de la Academia. Entre las obras de esta muestra, encontramos varios proyectos finales de los cursos Ilustra Lápices de Color, Ilustra Flora Marina e Ilustra Acuarela.
En la parte sur del Pabellón se exhiben las nuevas técnicas contemporáneas para el estudio botánico, desde la fotografía hasta el uso de métodos como rayos X para comprender mejor cómo se constituyeron los herbarios antiguos. Además, otras autoras trabajan mezclando técnicas como el dibujo en acuarela con la utilización de microscopios, retratando al individuo y no las características generales de la especie, desafiando la convención arquetípica aplicada en las ilustraciones científicas.




Mujeres en la ilustración científica: ¿cómo reconocer su labor?
Afortunadamente, al igual que otras compañeras ilustradoras, Iara Chapuis, docente del curso Ilustra Flora Marina de la Academia Illustraciencia, ha podido disfrutar de su labor como ilustradora en este ámbito sin toparse con ningún tipo de discriminación por género: «La comunidad me ha demostrado ser inclusiva y receptiva, centrándose en la calidad del trabajo y el talento de cada individuo, independientemente de su género.» De todos modos, recalca que esta situación ideal es algo que podemos disfrutar hoy en día, desde hace aún muy pocas décadas, gracias a haber luchado, primero, por que las mujeres se hayan lanzado a participar en una profesión poco conocida y, segundo, por hacerse un hueco en el ámbito profesional.
Chapuis opina que «la visibilidad de las mujeres en la ilustración científica puede mejorarse mediante iniciativas que promuevan la representación equitativa en eventos, exposiciones y publicaciones. Apoyar y destacar el trabajo de ilustradoras científicas a través de redes sociales, plataformas en línea y colaboraciones interdisciplinarias también puede contribuir significativamente a amplificar su visibilidad y reconocimiento en la comunidad científica. Además, fomentar programas de mentoría específicos para mujeres en ilustración científica puede ayudar a superar barreras y facilitar el acceso a oportunidades profesionales.»
De hecho, Clara Cerviño, docente de Ilustra Acuarela de la Academia Illustraciencia, incide también en la importancia de esa red de mentoría, apoyo y compañerismo dentro del sector: «Si te interesa la biología, la ciencia y la naturaleza y lo tuyo es dibujar, esta es una profesión a tu medida. Eso sí, como cualquier otro trabajo de autónomo (la mayoría lo somos) es un camino largo y hay que aprender cosas que poco tienen que ver con dibujar. Pero si estás motivada, es muy satisfactorio ver cómo van saliendo los proyectos y por supuesto un disfrute realizarlos. Entre compañeras tenemos una relación muy enriquecedora y cada trabajo que hacemos es inspiración para seguir compartiendo, mejorando y creciendo.»
Cecilia Montiel, Alumni de la Academia Illustraciencia, remarca que «con proyectos como el de “Ellas Ilustran Botánica” el gran público puede conocer la gran cantidad de mujeres, completamente desconocidas, que hay detrás de maravillosas ilustraciones o de los grandes trabajos botánicos históricos y actuales.»
Un espacio para la inspiración
En definitiva, «Ellas ilustran botánica» es una invitación a descubrir la belleza del mundo vegetal a través del talento de estas mujeres ilustradoras. La exposición incita a reflexionar sobre la importancia del estudio del mundo vegetal, además de visibilizar el trabajo de las mujeres en este campo.
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